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Notas de Mr. Kite

Sonidos

Algo de la Reina...

Hoy estaba revival, una vez más, y empecé a escuchar a Queen. Hacía años que no les dedicaba un rato, un rato de calidad. Y eso no es another one bites the dust, o we are the champions, o a kind of magic. Siendo todas ellas buenas canciones no son el rato que quería oir de Queen, me apetecía el Queen de los setenta, el que termina con el magnífico The Game donde conocen los sintetizadores…más tarde volverían por la senda del triunfo con el postmoderno The Works con su Radio GaGa y el homenaje a Metrópolis de Fritz Lang.

Pero lo que me apetecía eran los temas de dos álbumes magníficos con A Night at the Opera o A day in the races. The prophet’s song, fantástica pieza onírica donde se mezclan sonidos orientales (japoneses) con rock cuasimetal, donde los coros fantásticos de la banda británica son un alarde de técnica. O el tie your mother down, rock and roll clásico con un pegadizo riff de Brian May, o el archiconocido Bohemian’s Rhapsody…tremendas canciones.

Hoy tenía ganas de escuchar a Queen, y eso hice…lo escuche, disfruté de la voz de Freddie Mercury, degusté cada nota de la Red Special de Brian May, el bajo de John Deacon empastó cada momento y la batería de Roger Taylor cerraba como guinda perfecta el desfile de estos cuatro portentos de la música popular.

De muestra, Don’t stop me now. Una composición algo comercial, pero con gran energía y que evidencia la calidad en composición de temas directos que tenían. Es un contraste con la mencionada the prophet’s song, lo cual prueba que se movían a la perfección entre distintos géneros musicales.

 

 

Hey, he estado intentando conocerte.

Doy un descanso al relato de El Ascensor a sabiendas que es un ejercicio mediocre de escritura. Pero tampoco puede esperarse mucho más de aquello que escribo.

Retorno a los mundos musicales para hablar de un grupo fundamental para entender lo que es la música alternativa. The Pixies…las hadas.

Allá por el final de los ochenta Francis Black, Kim Deal, Joey Santiago y David Lovering nos brindaron una ruptura con la música que se venía haciendo. Música que había caído en un aluvión de búsqueda identitario a un lado y otro del Atlántico. Los británicos aún no habían descubierto el brit pop y los americanos estaban esperando el grunge. Y para dar paso a ambos movimientos Boston trajo una oleada de bandas entre las cuales la más importante fueron estas hadas. The Pixies nunca fue un grupo de masas, enseguida se convirtió en eso que se llama grupo de culto, sin ser nada hype. Y abanderaron entre otros eso que ahora se llama rock alternativo. Con gran tirón en Europa, fue entre los del viejo continente donde tuvieron mayor reconocimiento que en los Estados Unidos. Luego llegarían un montón de bandas que reconocieron una influencia básica de los Pixies en sus respectivas formaciones, como Nirvana, Placebo –que hicieron una versión del tema where is my mind-, Radiohead…

La voz camaleónica de Black hacía que pareciesen distintos vocalistas en cada tema, dando matices muy distinto a su antojo. Y lo básico en lo instrumental de los temas se fundía con estructuras curiosas de canciones, pasando de sonidos punk a rock, de pop a metal, sin soluciones de continuidad bien definidas.

Pongo una canción que me encanta. De su segundo disco –o tercero si se cuenta el EP Come on Pilgrim- Doolittle. La canción es Hey, es de esas que parece que pasan sin pena ni gloria en el disco ante los pesos pesados de Debaser, Monkey gone to Heaven o Here comes Your man. Pero a fuerza de escucharla me parece absolutamente genial, tanto en la interpretación –cuesta un rato pillar la melodía y el cómo la canta Francis- como en el ambiente que genera. Magnífica letra que cuenta no se sabe si una historia de desamor o, si acaso, un deseo de, precisamente, una historia de amor que le cambie la vida al actor principal de la canción. Me resulta curioso lo del coro de prostitutas…al igual que como canta we’re chained…

Maravillosa Hey…the pixies. La canción en directo puede parecer que tiene gallos, en absoluto, Francis la canta así especialmente en el “I will surely die”. Para aquellos que no conozcan esta banda parecerá un comienzo rollo de la canción, algo sin sentido quizás, sin melodía, un tío pegando gritos. Bueno…es mucho más que eso. Es, como dije, una maravilla. La versión del directo colgada es del año 2005, unos quince años después de que saliera a la luz, con la reunificación de la banda. Versión más lenta que la original, igualmente interesante.

 

 

Mapas

Aparece el nuevo disco de Vetusta Morla. El segundo. Para mí esto es bastante especial, estuve pilladísimo con su ópera prima. En muchos aspectos. Cada canción de su primer disco es un recuerdo. El problema de los recuerdos con canciones es dejar de escuchar el disco en cuestión pues luego se vuelve en estigma del pasado. Así que, pese a lo que me costaba, lo seguí escuchando de manera puntual de vez en cuando. No podía permitir que Copenhague o Sálvese Quien Pueda o Valiente, se quedaran en el saco de las canciones que no podía volver a escuchar por la carga emocional. Conciertos, canciones, guitarras, tristezas, tormentas en los ojos.

En cualquier caso los meses que estuve poseído por Vetusta Morla tuvieron de compañeros a Kings of Leon, a todo Blur, a Travis…cosas que ya comenté del 2009.

Ahora aparecen con un nuevo disco. En primavera. Parece que los grupos españoles que me gustan eligen esta estación para presentar colección de canciones. Normal, es una forma de preparar la gira veraniega. Vetusta con el disco Mapas, apuesta quizás más intimista que Un Dia en el Mundo. Apuesta que quizás exija algo más por parte del oyente. Y eso me gusta, me atrae que tenga que poner parte de mí, un añadido de esfuerzo, para adentrarme en los mundos que nos sugieren ciertos libros, ciertas músicas, ciertas películas… todo eso sin exagerar, claro está.

Me viene a la cabeza Lost in Traslation, hasta la segunda vez no pillé lo que me decía. Y ahora es una de mis películas favoritas.

El otro día un amigo criticaba a Vetusta porque su primer disco hace un “homenaje” excesivo a Radiohead. No Surprises y Un Día en el Mundo es lo mismo. Bueno, ya. Es así, pero también hay que ver si te emocionan los madrileños. Y conmigo lo consiguen en su anterior disco…estoy empezando a trabajar en el segundo, no sé a dónde me llevará.

Lo que sí que tengo como duda más que razonable es que la carga emocional sea similar. Simplemente creo que es imposible que cada vello se me erice como hace dos años. Dudo que cada centímetro de mi piel se estremezca como lo hizo con el disco anterior. Por el disco y por verlos en directo buscando miradas alrededor.

Hablemos de todo...de todo menos del tiempo...

Siete segundos

Escucho una canción de los Rodríguez y comienzo a llorar por la mañana mientras atravieso la ciudad hacia la rutina de cada día. Uno de los versos me mata lentamente cruzando el cuchillo de las palabras a través de las señales de mi alma. Con regalos imaginarios, con personas que se quisieron como quisieron. Con sonrisas que duran siete segundos.

Esta canción pasó inadvertida para mí durante años. La escuchaba y no me decía nada, sentía cierta repulsa por el comienzo de la misma. Los dos primeros versos me chirriaban, “el es socio de canal plus y ella empleada del corte”. Hace apenas una semana decidí darle otra oportunidad después de años que duran siete segundos. Y me dejó clavado. Me quedé con la cara empapada de lágrimas cuando la oía.

Supongo que llorar con canciones es un signo más de lo estúpido que soy. Hace un tiempo ya dije que la sensibilidad no cotizaba en la bolsa de los triunfos amorosos. Tiene valores poco seguros, y es dudoso que se pueda especular con la misma. Es la fragilidad ante el dolor por el amor, esa condición que aleja a los inversores en relaciones cimentadas por “lo que debe ser”.

La sensibilidad no está reñida con el carácter. Eso lo sé. Porque, en realidad, apenas hay nada enfrentado con el carácter.

También me dijeron que eso que decía no era así. Es fácil decirlo, pero la realidad va por otro lado. Es más, lo dice gente que no actúa con el respeto a las tormentas en los ojos, no se emocionan por una gota salada surcando los caminos que la erosión del dolor deja en una cara que solo desea ser besada en las mejillas con besos que duren siete segundos.

Llorar es un ejercicio para algunas personas, una forma de desahogarse…para otros no es tan enrevesado, es simplemente la destilación del alma herida, es el rebosante de la ansiedad y del daño que sufres cuando los truenos de la soledad aparecen.

Siete segundos imaginarios. Segundos Lejanos y Cansados...

Si quieres destruir mi suéter

Undone - The sweater song...me encanta el video y, por supuesto, la canción. Primer disco de la banda de Rivers Cuomo y posiblemente su mejor trabajo. El comienzo de la canción es un arpegio hipnótico que te va atrapando hasta que se rompe con la voz de Rivers para luego meter las guitarras distorsinadas volviendo de nuevo al arpegio..y así va la canción. Ese arpegio es de los más inconfundibles en el mundo indie.

Poco más que decir, salvo que menudo patán estuve cuando no fuí al concierto que dieron con motivo del album verde...

Pues bueno, como banda sonora de domingo no está mal. Además no tengo ganas de escribir...

¡Hostias!, que ha ganado mi Aleti en Pamplona. Qué grande es el fútbol en estos fines de semana...

Algo de Muse...

Escucho con cierto interés el último disco de Muse, The Resistance, del 2009, catálogo de canciones que concluye con una sinfonía final. Sí, sí, sinfonía, no es una forma de hablar. Una sinfonía de 3 movimientos del señor Bellamy. Y claro, esto te deja un poco alelado, no te esperas esto en un disco de rock del siglo XXI. Dicho esto, es digno de alabar que de nuevo haya grupos de amplia difusión que retomen de vez en cuando estos aires que confieren cierta madurez –en el sentido de intento de lograr un respeto más allá del mero de vender discos- a los músicos de pop y rock.

El rock sinfónico decayó a finales de los setenta para languidecer en los ochenta. Génesis, Moody Blues, Jethro Tull, Pink Floyd, Rick Wakeman o Yes fueron difuminándose, y el public se olvidó de ellos, de modo que el rock sinfónico pasó de ser música ampliamente consumida a ser un reducto de algún grupo extraño de culto que solo escuchaban dos o tres pirados.

Por eso que una banda como Muse se haya lanzado al vacío de la incertidumbre con esta sinfonía final en The Resistance me hace respetar un poco más a esta banda, la cual siempre gozó del mismo –a todo esto, mi respeto les debe importar tanto como el color de mis zapatillas de deporte-.

A mí Muse me pilló con el Showbiz, para asentar mi interés en su música con Origin of Symmetry. Canciones como Plug in Baby, New Born o Time is running out son ejemplo de un saber hacer que mezcla grandes melodías con producciones ambiciosas que flirtean tanto con el rock duro como con el progresivo. Además está el genio de Bellamy –pedazo de multi-instrumentista y vocalista de registros imposibles- engalanando, produciendo y vistiendo estructuras de canciones tan contundentes, o más, en su puesta en directo como en las versiones de estudio.

Bueno…dejo de ejemplo Time Is Running Out del disco Absolution…quien lo escuche o lea esto, que lo disfrute. El estribillo

bury it
I won’t let you bury it
I won’t let you smother it
I won’t let you murder it

our time is running out
our time is running out
you can’t push it underground
you can’t stop it screaming out

es absolutamente fantástico.

 

Por cierto, muchos los han empezado a conocer porque ponen música a la saga Crepúsculo…acojonante, ¿eh?, pero bueno, es otra forma como otra cualquiera para llegar a un buen lugar.

Cosas y los foo

Efectivamente, apenas tenemos de qué quejarnos porque no hay nada qué arreglar. Ya nos arreglan la vida otros, los que nos mandan, en casa, en el trabajo, en el vecindario, en la nación, el gobierno. No te preocupes que ya hay alguien que piensa por ti, que toma tus decisiones, tú solo haz lo que tienes qué hacer. Que así se vive mejor, sin preocuparte de tu vida. Que ya para eso hay otros, para pensar en tu vida.

Y así vivimos, sin tener un objetivo más que esperar no tener que pensar. Quite, quite, que pensar es un tostón. Un país con un 20% de paro que no piensa es una delicia, recuerdo los ochenta y me parece otro mundo. Ahora nadie hace nada de nada, ahora lo que se hace es mirar la televisión observando la vida glamourosa de otros, los cuales, por cierto, tampoco piensan y también esperan una vida fácil.

Así que yo me dedico a gastarme la pasta en discos y libros, películas y cachivaches para tocar la guitarra. Y luego, cuando tengo un rato intento reflexionar, a escondidas, no vaya a ser que alguien me vea y me denuncie. Empiezo a pensar que lo de prohibir fumar es para evitar esos minutos de relajación con un cigarro en los cuales la gente le daba “a la pelota”, y lo mismo tenía ideas controvertidas y poco correctas.

Escucho discos indies,…o alternativos, o cómo cojones los quieran llamar. The Gaslight Anthem, bueno, no está mal, no son un descubrimiento crucial, ni mucho menos. Vienen con los Foo Fighters en julio a Madrid. Ya tenía la entrada para los Foo cuando me enteré de los teloneros, los Gaslight, y me sentí afortunado pues ya tenía el disco de ellos. Pero bueno, los que molan son los Grohl y compañía. Dave Grohl, superviviente de Nirvana y remodelador del sonido grunge para convertirse en algo más grande musicalmente que la banda de Cobain pero con menos impacto mediático. Nirvana fue un antes y un después, supuso un soplo nuevo a una música barrida por el brit pop, y fue la apuesta americana para lanzar esa alternativa tanto al rock duro como al pop británico. Pearl Jam son los más grandes para mí de esta corriente, pero reconozcamos que Nirvana puso la bandera, y otros la hicieron grande.

Los Foo Fighters liderados por el ex batería de Nirvana vienen a Madrid y ya tengo la entrada. Ahora queda mirar si es que han sacado nuevo disco…

Anda…sí, Wasting Light, que sale en abril.



Enero, sonidos, ¿frescos o congelados?

Enero, sonidos, ¿frescos o congelados?

Empiezo esta entrada de forma algo enérgica, lo cual no deja de ser extraño teniendo en cuentas las circunstancias (naviades regulares, aleti fatal, catarro en ciernes, cansancio de no se muy bien qué...), pero llega a mis oidos un album de una banda escocesa nueva. El album es del verano pasado, pero bueno, a mi me llega cuando me llega que es cuando puedo investigar.

Son Attic Lights, al parece amiguetes o simplemente teloneros de los Travis. Los escoceses que se van propagandeando o que se yo. Total, que suena a música fresca y eso es más de lo que muchas veces podemos decir. Hay gente a la que la música así, directa, fresca, no le va. Les gusta más Thin Lizzy, Black Sabbath o un tío pegando gritos como si parte del cielo estuviera a punto de caernos sobre nuestras cabezas, lo cual me recuerda una aldea gala y un bardo. Puede que los tipos esos que pegan gritos debieran ser atados como el bardo aquel.

A mi me gusta lo fresco. Eso no quiere decir que desdeñe un buen album conceptual. O autores menos alegres. Ray LaMontagne me gusta, por poner un ejemplo relativamente reciente. Pero también Fountains of Wayne, o The Wannadies. Y también Arcade Fire y Midlake con sus Trial of Van Occupanther. Pero ahora toca Attic Lights.

Lo malo, eso sí, que tiene la música "fresca" es que caduca antes. Ya se sabe, un fresco caduca antes que un congelado. Para tomarte un congelado tienes que sacarlo de la nevera y esperar a que se descongele. El fresco no. Esa es la diferencia.

A mi me gustan ambas cosas. El Rubber Soul o el Odessey and Oracle ...aunque creo que ambos son frescos pero imperecederos.

De todas formas...cuando caducan, simplemente déjalos un poco en la nevera que, si son buenos, vuelven a ponerse frescos.

 

 

No encontré el disco que buscaba

No encontré el disco que buscaba

Me acerco y me alejo del blog, poco a poco, y sin olvidarlo porque olvidarlo es olvidar que soy. No soy Parménides, pero soy algo, digo yo, vamos. Algo pequeño pero algo. Todos somos algo. Todos somos something. Algo como lo que pudiera haber ocurrido ayer. Algo que te ocurrió ayer, something happened to me yesterday. Navego entre discos bucando uno de los who, aquel donde está odorono, i can see for miles...el sell out, y mientras lo busco me viene esa canción. Something happened to me yesterday.

Me acuerdo del disco en el que sale, between de buttons. Un disco infravalorado, disco beatlemano de banda inglesa de rhytm and blues. Disco de los stones. Disco en el que aún no saben si son ingleses o americanos. Luego vendría el satanic para aumentar la confusión. Rompo una lanza por el between..., el aftermath es maravilloso, pero no es motivo para pensar que el between debemos enterrarlo entre la basura de los tiempos pasados.

Los tiempos pasados, los papeles del ayer, yesterday’s papers. Recuerdo a un amigo contándome cosas con la canción my obsession. Joder, yo tenía unos 23 años en aquellos días. Joder, y ya escuchaba a los Stones como un gilipollas. En el año 91 escuchaba discos del año 67. Y me los sabía de memoria. Y me encantaban y no escuchaba ni a los Pixies ni a REM...porque yo escuchaba a los clásicos. Y ahora sigo con los discos del año 60 y con Pixies y con REM y Nirvana y el brit pop y la madre que lo parió. Me gusta la música.

My obsession is your possession...recuerdo tardes hablando de aquello. De mujeres lejanas y de tipos timoratos. Los tipos timoratos...qué grandes tipos.

Recuerdo las disputas stones beatles, en mi cabeza nunca estuvieron. Ni en la mía ni en la de mi compañero de pasiones musicales. Siempre supimos que era una tontería. Ambas bandas son maravillosas, y yo soy beatlemano. Y los stones hasta el 73 o por ahí, son fantásticos.

Y buscaba a los who pero salieron los stones. Pero los de antes del beggars banquet. Joder, que son curiosos. Escucho el between y me mosqueo conmigo mismo por no escucharlo más a menudo.

Antes escuchaba estos discos freneticamente. Y ahora soy un mierda. Antes buscaba cosas que me volvían loco, ahora me enajeno porque es lo que hacemos todos a partir de ciertos compromisos. Y está bien cuando eres consciente, pero cuando eres inconsciente...she smiled sweetly.

- ¿En qué trabajas?

- En apurar mis expectativas.

¿Música de aquí?, siga buscando.

¿Música de aquí?, siga buscando.

El desierto lleva siendo más largo en la música nacional de lo que esperábamos. Es más...parece que como si fuera borgiano, él mismo se reproduce y crece constantemente como si una comuna de arena se reprodujera a sí misma. Surgen nuevos vestigios del desierto con apariencia de desierto. Pero, como diría ese genio, tiene apariencia de desierto, suena como un desierto, pero no te dejes engañar...es un desierto.

Ha aparecido un nuevo ¿fenómeno? musical por este erial hispano. Se llama Amaya, y en realidad es una aparición con tintes de vuelta. Una vuelta porque su anterior pastiche llamado LOVG, prefiero no poner el nombre del pintor al que pretendían honrar, como decía su grupo anterior ha cogido gustillo a lo de ser estrellas del pop y se han reinventado con una tal Leire -monisima ella- y no se van, así que nos encontramos con 2 inventos similares. No contentos con martirizarnos un oido deben haberse dado cuenta de que los pabellones auditivos van a pares y se lanzan a por el otro.

El otro día escuché a Amaya y la impresión, aparte de que ha perdido un considerable perímetro corporal, fué de que era lo peor que tenía LOVG. O sea que el pastiche era un mucho de Amaya y un poco de los otros. Joder, escuchando su single -me gusta esa palabra- oigo una frase grandiosa, "el emigrante de tu boca delirante". Podría haber dicho el emigrante de tu boca de elefante, o el elefante de tus pechos elegantes, o el causante de tu histeria plastizante y hubiera sido lo mismo. Tremendo. Y encima con esa manía de cantar en plan niña de 9 años. Y ¿qué culpa tendrán los niños de 9 años?...¿y los mayores? Yo lo siento mucho, a mi no me va. Esto son opiniones, toma claro. Y además son las mías. Amaya, de verdad, se que esto no lo lees pero creo que harías mucho mejor buscándote un novio con esa boca delirante de la que hablas. Le cocinas espaguetis y vuelves a tu contorno adiposo natural.

Y me queda el resto del pastiche. El otro día escuché también a los de LOVG. Resulta que la Leire esta es vasca también. Estos deben ser como el Athletic, que solo fichan a los de la tierra. Si así fuera, cosa que no se, creo que estaríamos asistiendo a un nuevo fenómeno de endogamia reduccionista y de todos es sabido que eso no es bueno en general porque emprobrece, y en música también es así. El mejor Miles Davis dicen que fue cuando hizo fusion -yo no me pronuncio, a mi el que me gusta es el del jazz modal ese...o lo que sea, el kind of blue-, el tío tocaba con blancos, negros, americanos y de cualquier lugar porque debía importarle poco lo de donde nacieron. Así si que se crece. En fin...aparte de que lo de LOVG parecía una actitud localista por coger a nativos de la comarca, tengo que reconocer que ha mejorado un poco mi impresión en lo que a la música se refiere. No son tan niños. Debe ser que la nota infantil es la de Amaya. Tampoco es que fueran la leche de adultos,...ni que escuchara una canción durísima con sonidos distorsionados  -de hecho con Amaya, la teletubi pop, ya habían hecho alguna cancioncilla en plan durita, pero por sonido, que la letra ya sabemos-. Pero bueno, fue mejor impresión que la de la otra en solitario.

En cualquier caso...¿qué más da?, ambos ¿fenómenos? venderán miles de discos y yo seguiré sin más que aportar unas letritas en el blog como si fuera alguien. Ellos si que son alguien...yo solo soy un universo privado.

Suena Luna, gran grupo neoyorquino. Solo tengo tres albumes suyos y los tres me gustan. Tipo grupo de culto, pero eso no los aleja. ¡Que va!, para nada. Son maravillosos...una velvet suave.

Crisis y la Velvet en mis oidos

Crisis y la Velvet en mis oidos

If you close the door the night could last forever…after hours, Moe Tucker a los mandos de la voz en la velvet. Años sin escucharla.

Ahora estamos en crisis, ahora van a refundar el capitalismo. Los que hace unos años querían destruir el capitalismo ahora quieren refundarlo. No sé si es que ahora ya lo admiten o que resulta que lo que está demodé es destruir y mola más refundar. Refundar es una chorrada, no se refunda nada y menos desde dentro. Me dicen que ahora va a ser un capitalismo controlado por el estado, bien, pues eso no es capitalismo. O sea que no sería una refundación sino una supresión. Y por otro lado eso no se lo cree nadie que tenga ganas de dedicar unos minutos a reflexionar sobre el asunto.

O sea que ahora el capitalismo se va a dejar manejar por el estado. Y los capitales van a decir que sí. “Sí señor, usted refúndame que yo mientras tanto me voy a fundir mis capitales”. Refundar o refundir. No acabo de ver claro que los que manejan los hilos de la economía se dejen aconsejar por unos iluminados. Los que manejan los capitales no son iluminados. A lo sumo son alumbrados, alumbrados en alta cuna y encargados de mantenerse ahí. Los que salen votados sí…se creen unos salvapatrias. Y no hay quien los saque de ahí.

Y digo yo, ¿por qué no refundamos la democracia? Porque puestos a refundar podríamos empezar por el principio, por la base y reglas de juego sociales que permiten que todo esto pase. Que haya crisis sin culpables. Y no hay culpables porque los culpables siempre son los de enfrente y si preguntas a los de enfrente…pues te dirán que son los de enfrente. Enfrente por enfrente, sin culpables. Y la democracia que tenemos aquí, en Francia, en los Estados Unidos o en Alemania es algo más que perfectible.

Alguien nos vendió en su día que lo importante es votar. Tócate los cojones. O sea que votando todos felices. Pues yo no…claro que yo no voto, a mi votar no me hace estar tranquilo, y menos aún con el elenco de votables que se me presentan. Todos maniqueos y todos tan evidentes como el pensamiento de un joven ante una modelo despampanante…alguien me tachará de machista por esa frase. Bueno…es aplicable a cualquier sexo. Hasta a los sexos que no conocemos, puestos a extender el lenguaje.

Votar no vale para nada ya que se nos presentan las mismas crisis y los mismos problemas votemos o no. No creo que si el partido gobernante en este país fuera otro estaríamos mucho mejor. Sí, puede que haya matices, y que sean esos matices los que te lleven a votar. Pues a mí eso no me vale, si la diferencia entre uno y otro es un ligero matiz paso de levantarme un domingo para enseñar mi dni a nadie.

Pero hay crisis y la culpa es de los neocons. Caramba, una palabra que nadie conocía hasta hace un año resulta que es la que identifica a los culpables de este desbarajuste financiero. Y además nos están propagando –o propagandeando- la idea de que esto no es así ahora sino desde mediados de los ochenta. Joder…y nos damos cuenta ahora. O sea que los neocons existen desde hace veintipico años y nadie lo sabía. Que malos, malísimos.

Menos mal que ya nos lo han explicado. Como vea a un neocon por la calle le escupo en su cazadora de Armani…porque…viste de Armani, ¿no?, y si me dice que porqué le escupo le digo que por su culpa andamos jodidos con la hipoteca. Y si pone cara de no entenderlo le escupo otra vez por despistado. Claro que…¿cómo reconozco a un neocon?, ¿huelen mal?, ¿llevan contratos basura en el bolsillo para inmigrantes?, ¿llevan las llaves de su chalet en las Bahamas en un llavero donde pone “esto lo gané estafando a un pobre”?, ¿o quizás se parezcan todos a Reagan?, ¿o simplemente llevan un cartel que les señala “yo soy neocon y molo”?

No sé, ahora todo el mundo sabe lo que es un neocon. Yo no. Que me lo digan y nos vamos todos a por ellos. A ver si me pagan parte de la hipoteca.

Lo que más me molesta de este asunto es que me he topado con gente que hablan de la teoría de los neocon y ellos parecen neocon…al menos actúan tal y como ellos dicen que actúan los neocon. Tipos que caminan por el mundo de los negocios ficticios –auditoras, mercados financieros, nuevos mercados, consultoras de éter,…- y que critican a los neocon. Pero ¡pedazos de buitres, si los neocon sois vosotros de acuerdo a vuestra definición!

Me toca la fibra lo de esta gente. Algunos son amigos pero joder, llevan defendiéndome el sistema financiero capitalista a la vez que van de gente prosocialista. Y ahora resulta que se desmarcan del asunto –sin dejar de ejercer en sus vidas laborales de procapitalistas- echando la culpa simplemente, y esta es su mayor simpleza, a los que votan “derecha”. Alguien debería explicarles que eso que ellos llaman “derecha” no existe pues para existir debería existir la izquierda y la izquierda se la llevó uno del mayo del 68 para enterrarla junto con la foto del Che y el Manifiesto Comunista. Fue a principio de los ochenta cuando dejaron de existir las diferencias, pero la simpleza de la gente necesita que existan para diferenciarse de alguno e identificarse con otros. Pero vamos, que es como a la gente que le gusta más el color naranja o el marrón.

Lo que sí existe es una política económica común y solo se diferencia en que un símbolo da dinero para la asociación por la defensa de la morsa australiana y el otro para el patronato de empleados de la banca murciana. Pero es una cantidad nimia…eso no marca sus políticas, porque sus políticas son una y la misma y la podríamos resumir en una frase “cómprate un teléfono móvil nuevo”. Y punto, todos quieren que consumas sin pensar si debes hacerlo. Que pensar te puede llevar a lo contrario de lo que tienes que decir. Y eso es muy malo.

Total, que sigo escuchando el “loaded” de la Velvet que si que me parece de izquierdas ya que habla de amor y el amor es de izquierdas mientras que la pareja es de derechas. Y ambas cosas están bien.

Bueno, si veis un neocon decidlo, hacedle una foto y lo llevamos entre todos a juicio. Menudo hijoputa, en el lío que nos ha metido.

 

¿Sabes cómo se escuchaban los vinilos?

¿Sabes cómo se escuchaban los vinilos?

Me he puesto el Blonde on Blonde, enterito, me lo he puesto en CD pero en la forma en que hacía tiempo que no escuchaba discos. Sentado y con la actividad principal de escucharlo. Una copa y una sucesión de cigarros. Joder, hacía tiempo que no hacía eso, escuchar un disco y punto. Haría diez años. Solo escuchar a Bob Dylan producido por Bob Jhonston. Leopard Skin Pill Box…where are you tonight sweet Mary. Joder, ¿por qué ya no se escuchan así los discos?, debe ser que el vinilo era más litúrgico.

 

Hemos perdido liturgias. Hemos perdido reivindicaciones para seguir las que nos dicen en la radio. Hemos perdido personalidad, porque la personalidad es algo que hay que trabajarse. Es algo para quedarse solo en la habitación y pensar quién demonios eres. O simplemente para averiguar si eres un demonio. Ahora la personalidad te la dan hecha. Pones una emisora y sabes qué ropa comprarte y cómo pensar.

Si eres independiente es que no eres porque entonces nadie sabe ubicarte.

 

Antes los discos eran importantes en lo que decían y en cómo lo decían. El cómo era la música para que nos llegara. El qué era la letra. Ahora las letras, en España, este país que se va tornando impersonal, ahora las letras no importan. Si un tío inglés canta dejémosle que diga lo que lo quiera que si lo puedo bailar está bien. Ahora ya no hay grandes discos, ahora solo hay sonidos. Thick as a brick ahora sería un sinsentido, Tommy un tostón, y Eleanor Rigby una boutade con violines.

 

Ahora escuchar discos sin hacer nada más que escucharlos es perder el tiempo. Un esnobismo. Joder, vaya manera de dormir.

La verdad, no me imagino a nadie ahora escuchando a un grupo de ahora que sacara un disco como el Astral Weeks de Morrison....y yo no lo tengo.

Arcoiris de talento

Arcoiris de talento

In Rainbows, en arcoris, así se presenta y así nos seduce. Así nos guiña el ojo y a los rendidos de antemano nos rinde un poquito más. Esnobismo por el pop, pedantería independiente con aires de rock. Me da igual. Me gusta. Son Radiohead y me gusta.

El recorrido por cualquier disco de estos monstruos es una aventura con mesetas, montañas, valles, llanuras, ríos y océanos de palabras. Siempre igual, siempre un viaje con destino extraño pero con un viaje de los que gustan. Lo importante es el trayecto...y luego te deja asombrado de cómo estos tipos se las han arreglado para producir obras maestras una y otra vez. Obras maestras de escucha continuada y de recorrido largo. No esperes una píldora pop. Es más bien un complejo vitamínico que hace efecto pasadas las horas. Un complejo que te hace pensar en porqué suena tan sencillo y tan elaborado a la vez. Que te hace reflexionar un poco acerca de lo que te rodea, o si acaso te clava en el sillón pensando porqué tiene ese efecto. Es Radiohead y me gusta.

Y así pasan estas fiestas, con el nuevo trabajo de estos británicos recién salido del horno. Y con una joya de primera escucha, la titulada Jigsaw Falling Into My Place. Un idioteque, un karma police acelerado, otro knives out arpegiado, una maravilla. Una canción donde el ritmo obsesivo tan característico de estos tíos te machaca, te machaca porque es así, porque tiene que hacerlo, porque la letra es una locura que va y viene y no sabes a qué juega ni el sentido...come on and let it out. Maravillosa.

Da gusto seguir escuchando cosas de estos tipos. Talento a todo trapo. Tremendo.

 

 

Nada de rolin

Nada de rolin

High and dry, rolling stones, los puros, los del 65, los que iban de rythm and blues, los que me gustan, de ahí hasta el 72…el resto es una carrera sin sentido de unos tipos a los que la música les gustaba lo suficiente como para ser genios pero no lo bastante como para respetarla.

Los stones tenían que haberse separado en el 74, con el rock and roll, así hubiera sido todo más digno. No digo que no tengan temas buenos desde entonces, Start me up, undercover, mixed emotions, waiting on a friend…o casi el black and blue enterito son salvables…pero la imagen ha ido deteriorándose poco a poco. Una imagen deteriorada salvo para unos cuantos alelados, o los que son nuevos en esto de escuchar música, claro, para esos que acaban de enterarse que hay un megaconcierto de una banda que lleva cuarenta años tocando, los modernos, los que dicen los “rolin”, para esos los “rolin” son cojonudos.

Recuerdo unas fiestas en Moralzarzal, con un amigo…con muchos amigos, fiestas de pueblo, y conocí a un tipo enamorado de los stones. Yo por entonces ya estaba enamorado de los Beatles y los stones eran como mi amante, engañaba a Lennon con Richards, a McCartney con Jagger, y ahí me andaba yo disfrutando de la música como del sexo joven. Me encontré a ese tipo que también era un loco de los Beatles, nos pusimos de acuerdo en que no había sentido en la polémica Beatles vs Rolling Stones, y me desveló un secreto, una máxima que desde entonces figura en mi catálogo de frases peculiares que suelto en cuanto veo la ocasión. Me dijo “tío, no te engañes, al tío que le gustan de verdad los rolling stones les llama los stones,…los que los llaman los rolin no tienen ni puta idea y dicen que les gusta por aquello de que queda bien”…y es verdad.

La gente que dice “me gustan los rolin” son gente sin fondo, superficiales musicalmente hablando –podría incidir más…-, les preguntas por dos discos de los sesenta y no tienen ni idea. Les preguntas por el nombre del batería y nada…y si les preguntas quién era Brian Jones lo más que te dicen es “¿uno que trabaja en Microsoft???”. Los rolin son el marketing de los rolling stones. Los stones son la música y la historia de unos tipos que revolucionaron el rock and roll.

Para mí los stones siempre han sido cinco, Jagger, Richards, Jones, Wyman y Watts. El Ron Wood es simpático y no les queda mal…de hecho lleva más años en los Stones que Jones, pero para mi no es un stone auténtico. Posiblemente sea el más auténtico sin serlo, el que más se acerca…pero Jones es el stone. Será porque me gustan los aftermath, between the buttons, their satanic majestic request, beggars banquets, let it bleeds,...y por supuesto el exile y el sticky. Lo demás...bueno, lo demás no son clásicos. 

Blue cans

Blue cans

BLUE CANS

Lunar influx of reality
Lying down with the american friend
Reality, reality
I don't see anything
I don't
I don't see anyting

Just a little misery
Enough for playing at the bingo hall

While somebody forget the check
Inside a blue can, forbidden money
There's no destiny days anymore
Cos the destiny took them to the delirium land

There's no destiny days anymore
Just a desperation to distribute
Reality
I don't see anything
I don't
I don't see anything

Just a little misery
As a uncertain magic in this place

Brown accordions open and close
With the keys pressed in a paradise
Full of esoteric icons, piece of laments
drying the sidewalks wet by the rain

There's no money, no money
There's nothing left to win, no money
Reality
I don't see anything
I don't
I don't see anything

Rain from the great earthly prostitute
Rain from the great earthly prostitute
Rain from the great earthly prostitute
Rain from the great earthly prostitute

 

Sonidos de los zutons

Sonidos de los zutons

Descubro una banda nueva, bueno, nueva para mi que estos ya llevan un par de discos en el mercado. Y yo sin enterarme. Son los zutons. Una maravilla para los oidos, mezclando soul, pop, funky, sonidos setenteros y todo ello desde una perspectiva fresca. Superan con mucho el nivel medio de los sonidos británicos que salen ultimamente, esos productos pasteleros para quinceañeros como keane y el tristón de james blunt me hacían pensar que la originalidad no existe en las islas. Y aparecen gente com los zutons...sin olvidarnos de los Kooks, Bloc Party y una generación nueva que se aparta del main stream que asentaron desde la perspectiva del brit pop -fantástico soplo de calidad- liderados por Oasis y Blur pero que ahora resulta que sus máximos representantes son chicos peñazos con discos peñazos y propuestas peñazas -lo que dije de keane o el tercer disco de coldplay-.

Intuyo que estos zutons son un grupo que jamás llegará a nada en cuanto a ventas, aunque su primer disco se alzó al número 9 en las listas británicas. Una pena, se lo merecen, pero la gente ahora solo busca sonidos amables sin ir más allá. Al parecer los consumidores de música -me refiero a los que compran, no los emuleros- son de treinta para arriba. A esa edad la conformidad está instalada en todas las mentes y evidentemente la música no va a revolucionar la mente de un treintañero preocupado por una hipoteca, por una familia, o por progresar en el trabajo. Es mejor consumir directamente lo que nos dicen las radio fórmulas, una oreja de van gogh, un alejandro sanz, y, si quieres ser moderno te vas al concierto de Van Morrison que cuesta un pastón pero que queda muy cool. En fin, estos no tienen ni puta idea de lo que significa lo de cool, y encima ni siquiera les suena el disco Astral Weeks, o los Them, pero eso sí, a Van Morrison se van con su audi 3, la camisa calvin klein, el jersey burberrys y el pelo echao patrás.

Los zutons en España jamás serán unos rompelistas, de esos que llegan y se colocan en el top 5. No, ni tan siquiera en top 20. Dudo que los escuchemos por la radio, salvo que alguien medianamente con gusto coja una de sus canciones y la meta en la siguiente peli de 007. De hecho un tema suyo ya ha estado en una campaña de Levi's. Pero en España ni idea tu, que aquí nos gusta lo latino que para eso somos españoles y espera que me saque la lista de tópicos del bolsillo. Y es que este país tiene una cultura musical vestida en demasía con lunares, peinetas y volantes.

Su primer album -año 2004- "Who killed... the zutons" me recuerda la psicodelisa de los primeros discos de Traffic con el saxofon de Chris Wood sonando en "House for everyone", el soul de la motown, la locura de madness. No podría decir que es un album perfecto, ni que me parezca sublime. Pero es francamente más que interesante y aporta una novedad en el panorama musical, novedad clásica porque sus fuentes son sonidos ya conocidos....y olvidados por todos. O quizás jamás conocidos, me pregunto si un treintañero sabrá de qué banda le hablo cuando digo Traffic.

Tengo la sensación de que la música ahora es como un chicle, mascar y tirar.

Música, música...

Música, música...

A veces retomo músicas de mi pasado y, generalmente, es placentero. Muy placentero. Hoy he escuchado “Satellite of love”, de Lou Reed. Simplemente preciosa. Suena a Bowie, como no. Suena bonita, suena a canción que jamás se debería dejar de escuchar. Suena a otros tiempos, míos de juventud, la descubrí veinte años después de que saliera a la luz. El tiempo para madurar aunque las canciones no maduran. La descubrí como hilo de la velvet, como la pista del que hay que seguir. Transformer, Berlin...grandes discos. Recuerdo cuando lo escuchaba...la gente escuchaba Nirvana y yo al Lou Reed de los 70, ahora yo escucho al Lou Reed de los70 y a Nirvana y a Red Hot y a los Who.

Siempre es mejor tenerlos todos...y me da la impresión que es mejor hacerlo a su debido tiempo porque sino, puede ser que te dejes algo en un baúl.

 

Me está pasando también con Paul Simon...y con muchos. Volver a tenerlos de compañeros es muy gratificante. Sabes que llevan ahí mucho tiempo, llevan lustros de lluvias incesantes. Y cuando ha llovido siempre se han dado la vuelta y me han ofrecido su paraguas. Es un paraguas que no te protege del todo pero que te da calor. Es un paraguas para los que creemos que la música es algo, como decía un antiguo de los de antes, que nos pasa, y no se queda en unas notas en el aire.

 Something so right...something so wrong

Bossa, mmm...tarde de junio

Bossa, mmm...tarde de junio

Un sol mañanero y una música de saxo tranquilo. Susurrando una melodía apenas intuida por los oídos. Suena a whisky mañanero, suena a tranquilidad, a realidad pausada con gotas de ron tostado. Una pequeña esencia de licor apacible.

 

Poco más que eso para dedicarte a mirar a un cielo nuboso,  con un tono grisaceo que te hace sentir que ese momento es especial. El whisky está amargo. Sabe a whisky. Estás al borde de una piscina. Oyes de lejos el rugir suave de unas olas que pretenden llamar la atención por el movimiento de la brisa.

 

Las olas andan a su rollo. Yo ando al mío, en una hamaca. Me gusta la palabra hamaca. No se de dónde viene. Intentaré averiguarlo. Pero suena como a algo eterno. Un placer sin límites, nada excesivo, tranquilo, placentero. Hamaca y whisky solo, McCallan, por favor. Si me permite. Fantástico momento. Recuerdo una película de Cary Grant, no se porqué...hace mucho tiempo que no veo pelis de ese gran dandy. Debo andar despistado. Debo comprarme algo en dvd.

 

Oigo bossa, oirme bossa es como ir al supermercado sin nada fijo que comprar. Te tiras el rato con el carro de arriba abajo sin saber que meter dentro. Y luego sales con la sensación que estar dentro era más agradable, viendo una lata de cocido o simplemente pasando el tiempo.

 

Me gusta la bossa, stan getz es la polla. Hay muchas cosas que son la polla. Hay muchas cosas que resultan maravillosas. Y eso me gusta.

 

Me gusta la música...

Me gusta la música...

Creo que voy definiendo poco a poco lo que voy comprobando que me provoca realidades placenteras. Una canción, un concierto, una guitarra, y creo que se terminó el tema de círculos cuadrados. Es lo más parecido al deseo que se me antoja real.

Hay muchas otras realidades que me causan placidez y ánimo tranquilo. Son buenas, quizás las mejores. Son nuevas, adquiridas, no son de las que tenía cuando era pequeño. Pero yo de pequeño me hacía una guitarra con el mecano y me ponía a cantar canciones de los beatles.

 

Una noche tocando entre buenos amigos creo que es la idea de felicidad que mejor se ajusta a lo que he ido anhelando según iba creciendo. Creo que la música me transmite demasiadas sensaciones y no acabo de ver si eso es conveniente o no.

 

Creo que escribir es adquirido con el paso de los años. Adquirido en mi adolescencia, y cultivado durante mis veintes. No se, también me gusta, pero no es la música. No se, quizás otro día diga lo contrario. Lo que realmente se es que no se nada de forma definitiva.

 

Ahora mi canción es “sometimes” de James, sí. Ahora me ha dado por esa canción, y cuando me da por una canción siempre encuentro frases geniales. Ya puede ser la canción más tonta, una de Georgie Dann, que no le encuentro algo. En esta es “when I look deep in your eyes I can see your soul”, no se si eso pasa. Pero me gusta. Es bonito que mirando profundamente a los ojos veas eso. A mi a veces si me pasa, no se si veo el alma como concepto general, pero si veo lo más profundo que esa mirada significa en ese momento. ¿Es eso el alma?, no lo se. Quizás sea un alma instantanea y el alma sea un ente mutable en función de las sensaciones y del grado de erizamiento de la piel. Y de lo que tocas y de lo que sientes.

 

Tengo una gran carga de cargas mentales. A veces no puedo conmigo mismo. Entonces me arrastro. Pero si alguien se acerca y no me conoce del todo entonces muestro un comportamiento errático pero alejado de mi verdadero sentir. Soy una marioneta de lo que ocurre a mi alrededor.

 El verano se acerca…no me gusta el verano. Me gustan los James,… 

Años de canciones distintas...

Años de canciones distintas...

Hoy he retrocedido muchos años. He escuchado una de las canciones con las que crecí. Y crecí con ella porque cuando salió publicada corría el año 79 y yo tenía once añitos. Pero mi hermano se la ponía a menudo, a mi hermano le gustaba el rock duro pero en aquel tiempo en este país no se llamaba rock duro, se llamaba macarrada o chusma a los que escuchaban esas cosas. Tequila eran de la época pero mi hermano no escuchaba Tequila, eran muy blandengues para él que estaba evolucionando a lo que luego sería el heavy español con barón rojo u obús. Tequila lo descubrí por mi cuenta pasados los años.

Yo crecí viendo como el rock urbano maduraba y desparecía, y cuando tenía 20 años, mediados los ochenta, me dediqué a recuperar esos sonidos para hacérmelos familiares.

Y escuché muchas canciones de grupos como Topo, Asfalto, Bloque (bueno, de bloque menos), y las derivas andaluzas de Medina Azahara…de Triana mejor no digo nada que se merece apartado especial porque son un estilo en si mismo. Y recuerdo que sus letras eran fantásticas, y lo siguen siendo, y cuando ahora, ya en el siglo XXI, me pongo una canción como "¿Mis amigos dónde estarán?" me doy cuenta de cómo ha cambiado todo.

Rock urbano, rock de barrios, de gente sin posibilidades y con muchas utopías, gente que protestaba y que desde bien pequeños tenían opinión propia, gentes de Madrid de sitios como Vallecas, Aluche, San Blas, Entrevías, el Puente,… yo crecí en uno de esos barrios, yo se de qué va la letra de la canción. Yo no fui a manifas de las que hablan pero si mis primos mayores y se comentaban en casa, sí que recuerdo aquellos billares con máquinas petaco, con sus mesas de billar francés -nada de americano- y los futbolines o fubiolos y las mañanas con decenas de partidas a duro, entrando y saliendo, y las trampas para que con un duro pudiéramos jugar más de una partida. Y las academias de inglés o de mecanografía, yo recuerdo que tenía una panda de chicos algunos con cigarros en la boca. Cuando fumar era todo un símbolo de rebeldía y de ser mayor…y eso que yo no fumaba. Recuerdo que antes la gente era distinta, ni mejor ni peor,…era distinta y la nostalgia solo se tiene cuando hay cosas que ya no están. No creo que fueran mejores ni peores...aunque sí creo que "se comían más la almendra".

Recuerdo litronas en escaleras sin ley de botellón, veranos en la calle con cervezas sin que pasara nada salvo las risas de unos pobres chavales que molestaban al vecindario. Yo tuve amigos macarras de los que querían ser los iron maiden, o barón rojo. Me da mucha pena que gente de mi edad o algo más mayores se les haya olvidado que todo eso existió, fue real.

Me da pena que solo escuchen OT o que sean unos esnobs de mierda escuchando "fussion", o "new age" o a Beethoven -yo se lo que es ser un esnob, y estos son de mierda-, es mentira que les guste eso, pero escuchar eso es muy guay. A la mierda con ellos.

 

Yo crecí en Vallecas durante los años setenta y ochenta. Y escucho a The Beatles, Radiohead, Pink Floyd, Jobim, Sinatra y Topo. Esto si es ser esnob, los demás...los demás lo que yo digo, unos esnobs, sí, pero de mierda.

¿Mis amigos dónde estarán? - Topo

En Madrid en mi barrio
en un billar
una panda de chicos
con un cigarro en la boca
arreglamos el mundo
a golpes de futbolín

A la salida del curro
a la academia nocturna
aprender el ingles De gran porvenir,
y si tu padre no lo hizo, tú sí

Mis amigos con los que jugué donde estarán
mis amigos con los que hice la revolución
mis amigos en un tresillo se aplastarán

Manifestación,
palos y carreras
Al final en un bar
nos bebiamos el mundo
Compañeros de baile
amigos de veinte duros los domingos

Mis amigos con los que jugué donde estarán
mis amigos con los que hice la revolución
mis amigos en un tresillo se aplastarán