Blogia
Notas de Mr. Kite

Soledad Ficticia II

Soledad Ficticia II

No podía ser de otra manera. Era imposible evitar escribir algo. Y estoy escribiendo algo en un cuello de cisne imaginario que asciende por mi garganta y tapa mi boca y deja al descubierto solo mis ojos húmedos. Suenan canciones, los cardigans, primera canción del disco super extra gravity, suena apropiada.

El día es lluvioso, con niebla, maravillosamente deprimente. Adoro estos días, adoro muchas cosas. La idolatría queda lejos, los mitos están al pie de mi cama. No tengo becerros dorados, quizás algún destello violeta.

No podía ser de otra manera. Era imposible que el día apareciera tan lejano que no llegara, y sin embargo te olvidas. Te olvidas de las cosas grandes. Y de las pequeñas... se me dan muy mal las cosas pequeñas. Se me da muy mal ordenar lo mundano, se me da muy mal subrayar cada concepto con un color distinto. Se me da muy mal el orden.

No podía ser de otra manera. Era imposible no escribir. Al final no hubo momentos para que alguien resultara más agradable pero sí hubo vino para unos cuantos.

No podía ser de otra manera, solamente había dos lágrimas en la arena. Una era azul...de la otra no recuerdo el color.

 

0 comentarios