Cartuja de tristeza, monasterio donde no sabes pedir ayuda.

Cuando uno necesita ayuda y no sabe pedirla

 

Cuando uno necesita ayuda y no sabe pedirla

es como pasear por un desierto sin amparo

con la certeza de un oasis esperando

la llamada del sediento entre cenizas

 

Cuando uno se detiene y analiza

lo que queda de poquito en cada saldo,

lo que tiene de interés el desagrado,

la tristeza por tu alma se desliza

 

Cuando uno no sabe siquiera si la ayuda

serviría como ayuda o es solo un trago

de un mal whisky que al coleto te has echado.

Cuando uno se entretiene en la cartuja

de la tristeza, edificio consagrado,

no te queda más que estar sentado.

Pues la sonrisa que te cura se ha escapado.

Pues las palabras que te elevan caducaron.

 

Gari Sandance