Trazas en los labios callados

Walking after you en video acústico. Un amigo se la descarga. La escucho, con tranquilidad, ya puse su video en este blog. Blog de miserias y de palabras que van y vienen en el recodo que hacen los días con los sentimientos. La rutina con el deseo.

Recuerdos de muchas cosas, comentarios de gente, personas que se preguntarán el porqué o que caminan sin querer preguntarse nada. Días en pueblos, noches en vela, ceremonia incesante de la monotonía inconsciente.

Caminar detrás de alguien es algo que compensa cuando tienes la contrapartida. Cuando el juego del ajedrez se ve premiado con el beso cálido de una flor en proceso de reinar en una hegemonía de belleza impensable.

Los minutos se tildan de acentos proporcionados por las cuerdas de una guitarra, por los filamentos de un violín infinito que no cesará de sonar en el ambiente donde el amor cabalga a lomos de un futuro desconocido. No hay monedas, no hay ni siquiera juegos.

Caminando detrás de ti. Besos desconocidos, sin saber que se esconde tras el escondite. Ignoro las sensaciones. Besos imposibles, guardados en el fondo del bolsillo del recuerdo, sin gastar, sin rostros ocultos, sin besarse. Apuestas en una carrera de galgos donde tu galgo es aquel que tiene miedo a los otros perros. Miedos inconclusos por no querer acercarte a lo que desear tocar.