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Notas de Mr. Kite

Hoy...

Hoy...

Hoy el mundo está al revés, me asomé por la ventana y así lo vi, sin sentido, simplemente dado la vuelta. El kiosco de periódicos vendía publicaciones de poemas sin sentido, donde escritores desconocios confeccionaban versos tremendamente dolorosos. Había poemas del amor y del amor, y no eran redundantes. Había versos imposibles y sonetos de mil sílabas que rimaban en asonantes y consonantes a la vez.

El bar que solía poner cañas y tapas solo servía ron con mate y un argentino al fondo de la barra devoraba unos churros que se reproducían en una orgía loca y desenfrenada del absurdo.

Hoy me asomé para ver los taxis circular y vi como eran los taxistas quienes pagaban a los pasajeros porque soportaran sus palabras eternas y cansinas. Las historias que contaban eran relatos de amores decimonónicos donde la mujer sometía el alma de un hombre con la gracilidad del vuelo de una mariposa, reposando uno de sus pies desnudos sobre el hombro del chico arrodillado y servil ante la visión del ángel de sus sueños.

Hoy vi como nada de lo habitual era habitual, nada era normal, todo era una vorágine de excepciones no escritas, una lista de sucesos no esperados. Hoy vi como una muchedumbre de lágrimas desfilaba al son de un himno triste.

 

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