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Notas de Mr. Kite

Va de pelis...

Va de pelis...

Veo Coraline, película pendiente por diversos motivos, la veo y disfruto como un niño grande, pues tienes que ser grande para no caer en el terror perverso de la película. Un niño, o al menos yo como niño, me cagaría de miedo. Últimamente llevo algún cague por películas de miedo...el otro día me vi el perro de los Baskerville, que no es de miedo pero que recuerdo que cuando era un niño no me la dejaban ver y al oir el aullido del perro desde la cama de mi habitación me metía debajo de las sábanas para pasar desapercibido entre lino y sudores.

El sabueso con Peter Cushing como un maravilloso Holmes, y la siempre imponente presencia de Christopher Lee como el heredero de los Baskerville (Sir Henry) hacen que sea fantástica ver la recreación del universo de Conan Doyle. Apenas hay peleas, no como el Sherlock que se han sacado ahora con Downey Jr. -he visto trailers y dan unas hostias de no menearse-. El Holmes de Peter Cushing es un tipo que fuma en pipa, sin acercamiento femenino -si se leen las historias de Conan Doyle se ve que es así- y que me recuerda al que posteriormente Billy Wilder mostró en la Vida Privada, gran acercamiento al inquilino del 221B de Baker Street donde reinventa a Holmes sin apartarse de su leyenda pero explicando la misma -torturas de morfina y tensiones sexuales no resueltas-. En el perro de los Baskerville Holmes es un Holmes clásico, en toda la extensión de la palabra.

Pero empezaba por Coraline. Terrorífica la mente de Gaiman cuando imagina este tipo de historias. Es un terror sacado de las historias clásicas, de los cuentos de toda la vida, mezclado con esa portentosa mente para crear otros mundos en un pastiche elegante de personajes y tradiciones. Ese mundo paralelo del que Coraline intenta escapar, como del castillo de las habas mágicas en la persecución final. Los acertijos que tiene que resolver como el nombre de Rampelstikin. El ojo para ver las cosas perdidas me recuerda el hilo de Ariadna a Teseo...y Gaiman todo lo maneja sin saberlo o sin parecer que lo sabe, de forma natural.

Lo insano y lo que denota la imaginación brutal de Neil Gaiman en este cuento es lo de los ojos, imaginar un mundo paralelo donde los ojos son botones, es terrorífico...y todo tiene sentido cuando la malvada bruja -la otra madre- se convierte en araña que teje y cose...como son cosidos los botones. Que te quiten los ojos es como que te quiten el alma, ya lo menciona el dicho “los ojos son el espejo del alma”, pero si te ponen botones...

La adaptación al cine no la juzgo por no haber leido la historia orignal, tengo una adaptación al comic de Craig Russell pero está pendiente en mi lista inmensa de libros pendientes. La película está a mi entender perfecta, el recrear la historia con la técnica "stop motion" le da mayor sensación de inquietud (recuerdo la novia cadáver), y Selick ya me maravillón con Pesadilla Antes de Navidad presentando al mundo ese gran personaje creado por Tim Burton llamado Jack Skellington.

He visto Coraline y he disfrutado...no está mal, dos noches, dos pelis, esta rutina debería mantenerla.

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