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Notas de Mr. Kite

Palabras al azar

Estoy perdido en mí mismo, en mis sensaciones o en mis ideas desencajadas de lo descrito en manuales de estilo. Estoy entre condenas de lo vulgar y caprichos del azar, penando sin un claro objetivo por lo que rodea. No importan los problemas, las condenas aparecen sin llamarlas. Ya lo decía el señor Calamaro.

Pasear por el día, por un día, uno tras otro, con pasos pequeños no vaya a ser que salpique el charco del tiempo, no vaya a ser que escandalicemos a la brisa de la mañana. Paseando así, sin lugar de destino y apenas las monedas para un autobús que no sabes donde lleva. Son paseos rutinarios, años de paseos buscando lo que queda entero por ahí.

El otro día alguien me dijo “y tú ¿en qué mundo vives?” a colación de mis muecas de asombro por las noticias que el mundo, en el que extrañamente resido, estaba derrochando las cuales yo ignoraba. Hace años me preocupaba todo, ahora mismo me preocupa la guitarra que me quiero comprar y cómo va a ser lo que me reserva el siguiente día. Tengo puesto el cartel de cerrado por vacaciones a la actividad de mi pensamiento incansable. Estoy como decía aquel, en un hotel de una secundaria carretera provincial. Aún así mis apariciones no son acertadas, debe ser que aunque andes perdido y sin pensar, dentro de uno hay algo que tira de nuestras acciones y dirige, como un director empeñado en su maestría, cada paso que damos. Director que jamás ganará nada pues sus ideas son caducas, raras o simplemente están demasiado lejos de lo que nadie espera de una película.

¿Cuántas monedas quedan en los bolsillos si ya has hecho todas las llamadas? Millones de referencias musicales rodean mis palabras, soy parte de lo que he escuchado y parte de lo que he leído. Soy un quizás porque no soy capaz de llegar a mirarme a los ojos. Soy el tal vez que escribo entre papeles de colores sepias ajados por el paso de los años.

Palabras contenidas extrañamente surgidas de lagos de colores naranjas.

Cantar es disparar contra el olvido. Preciosa frase.

Recorro la discografía de Los Rodríguez apreciando frases y preguntándome cuánta gente nos cruzamos que duerma con lágrimas simplemente por una canción con una letra bien urdida.

La cocina de mis pensamientos anda entretenida en un caos ante el que cierro la puerta. Robo frases y expresiones, soy un ladrón de las palabras.

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