Dudar o dilemar...
Carta de Gari Sandance, previos a la liberación de los archivos velados
Realizado el ejercicio de liberación, de sentirme libre de hablar y contar lo que me venga en gana...me llega la consabida y esperada empatía. Y saber que algo pueda dañar a alguien, y más cuando ese alguien no es cualquiera, aunque uno le importe una mierda a ese alguien... creo que no podría decir nada. Creo que el silencio sigue su cauce.
Pese a que ello pudiera hacerme estar algo mejor. Pese a que hablar me viniera bien. No me gusta pensar en hacer daño porque intuyo que también me afectaría y me dejaría tocado. Pese a que a la gente le de igual si yo estoy bien, mal o regular...
No sé si estoy liberado.
Tanta ida y venida, subida y bajada...
Se me antoja este desierto
apeadero de una senda
con destino tan incierto
como un dolar en Las Vegas.
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