Alerta

"Warnings are entering by the door of my thoughts"

Gari Sandance

Me enfrasco en una discusión que no me conduce a nada. Discusión en la que lo único que pretendo es desembarazarme de la molestia que me supone la presencia de alguien. Y es injusto. Soy tremendamente injusto.

Soy alguien que no sabe muy bien lo que sabe. La realidad es que me encuentro mejor cuando alguien me da palmadas en el lomo. Soy un perro fiel en esos momentos. Pero para eso tengo que reconocer como amo al que me da las palmadas. No vale cualquiera. Y los amos pueden ser muchos, media humanidad. Siendo así, siempre habrá alguien que me querrá dar una palmada y que no me gustará nada que me la de.

Me jode mucho no escuchar esdrújulas, me parece tremendamente vacio un mundo, mi mundo, sin esdrújulas. O sin palabras llanas como “claro” alargando la a. Un mundo sin esos sonidos es un mundo triste. “Muchísimo” más triste que si sonaran.

Mira mis manos, están hundidas en el fango y luego salen llenas de piedras entre los dedos sin que ninguna de ellas sea bella o signifique algo. A veces grito en el silencio de la noche y entonces aparece un torrente de ideas afiladas que me resultan familiares.

El fango donde sumerjo mis manos es el fango de mis propias palabras revueltas en un tarro de mermelada.