Blogia
Notas de Mr. Kite

Hace calor y tengo disyuntivas

Hace calor y tengo disyuntivas

Beyond belief,  sonidos antiguos. Now I am beyond belief..

 

Escucho sonidos antiguos, discos no escuchados desde hace siglos. Imperial Bedroom. Sonidos antiguos. ¿Cuántas veces estuve escuchando este disco en el pasado?, decenas seguro, quizás centenas. Y un día vi en directo al señor McManus.

 

Y más cosas, y días de recuerdos. Y ahora son días de extrañeza porque parece que nada ha avanzado. Sigo con mis pesadillas guardadas en una almohada rota.

 

Y aquí andamos. Recordando por recordar, para melancolizar, para que los minutos no existan. Para que la realidad no sea.

 

Y cambio el disco, ahora es la señora Lemper. Y recuerdo días de un viaje a Sevilla y una actuación en directo. Y creo que aquel viaje fue magnífico. Sevilla y Berlin. Grandes viajes…y el disco, qué casualidad, se titula Berlin Cabaret Songs. Y este sí que hacía que no lo escuchaba, milenios. Cuartos o quintos, o cuartos con llave y puerta aterrante.

Qué grandes los momentos pasados con Ute, escuchándola claro. Y viéndola en concierto...y viéndola, porque atractiva lo es un rato, sobre todo si piensas que canta ópera. Un beso para tí Ute, que hace tiempo que no te escuchaba.

 

¿Y ahora?

 

Ahora hace calor. Otro verano. Otro verano de calores sin azoteas, como no dije en el pasado. Verano sin bicicletas y sin paseos marítimos nublados. Veranos anhelantes de libros no leidos. Veranos de historias no pasadas y de imaginaciones concurridas. Veranos donde las pasiones de algunos se liberan y las de otros se encierran con otro cerrojo. Veranos donde las palabras son acciones para algunos y para otros son deseos. Veranos que llegan, veranos que no apaciguan. Mi mejor verano es el otoño, será porque no es verano.

 

Este año, por tercera vez consecutiva, creo, he vuelto a faltar a la feria de libro de mi ciudad, de mi amado Madrid. Otra vez he suspendido en asistencia. Tengo que corregirme.

 

Mientras tanto mi habitación me mira con odio, tengo que ordenarla y ya he visto seres unidimensionales del abismo paseando entre el desorde de ropa, cables, guitarras y cachivaches. Tengo miedo. ¿Alguien conoce un domador de seres unidimensionales?

0 comentarios