Domingo...

El domingo es un día gris por el término del asueto, y también porque muchos barman han vuelto a sus casas tras una noche de copas interminables. El domingo es una oveja esquilada a la que miras preguntándote por su lana mientras ella busca un lugar oscuro donde esconderse. El domingo es un deseo de libertad convertido en un día de campo. El domingo es muchas cosas pequeñas que nunca dejarán de serlo. El domingo es lo que sabemos que no será más que el preludio del lunes. El domingo es una sonrisa convertida en mueca de vicio no satisfecho. El domingo es pensar en lo que piensan de ti después de una noche equivocada. El domingo es una canción de domingo que no pondrás el lunes por la mañana. El domingo no es Bob Geldof que odiaba los lunes. El domingo es un paso más hacia ningún lugar desde ninguna parte. El domingo es un billete olvidado en un bolsillo. El domingo es un día en rojo en un calendario. El domingo es lo que es porque así nos lo hemos impuesto.

-          ¿Tienes hora?

-          No, pero tengo apatía.

-          ¿Y qué más me puedes ofrecer?

-          Mi apatía con un abrazo.

-          Bueno, tal vez me valga para dar la bienvenida a la luz verde de una canción.

-          …¿the housemartins?

-          Por supuesto…