Blogia
Notas de Mr. Kite

Una tarde...

Una tarde...

Con la guitarra en el coche, tirado en un pueblo manchego paso el tiempo hasta que suene el teléfono para dar una vuelta…después de estar currando buen rato apenas tengo cinco minutos para bajar a por ella. Mi perrería hace que me sea más cómodo coger el teclado y ponerme algo de música.

Otra opción era leer, pero me apetece hacer algo “activo”, sea tocar, o en este caso escribir. Leer también es activo, pero es menos creativo que poner gililpolleces en un procesador de textos. Esto demuestra que la creatividad no es un valor en sí mismo sino solo si viene acompañada de talento, cuestión que no es el caso precisamente.

Me jode no tener la guitarra porque quería tocar un par de cosas que tenía en la cabeza. Pero miro el reloj y confirmo que no tengo tiempo. Escucho Monkey Wrench…mucho Foo.

Tengo dos libros abiertos, uno de Eduardo Mendoza, la primera vez que me acerco a su universo y tengo que confesar que es divertido. Lo paso bomba leyendo las desventuras que le ocurren al protagonista de “El misterio de la cripta embrujada”. Y por otro lado he comenzado la última novela de Javier Marias, escritor que si bien a mi me parece más que interesante también he oído que tiene detractores porque “es un peñazo”. A mí no me lo parece, sí me parece que sus historias rondan más el alma que la acción, más el pensamiento que los hechos, si bien están rodeadas de hechos implacables. El comienzo de “Los enamoramientos” es suave en la apariencia pero sin embargo está profundamente marcado a fuego por un hecho duro, un impacto para comenzar una historia. Y aún así su prosa parece que se desliza por un río de aguas tranquilas.

Tirado en una habitación de hotel de un pueblo de La Mancha apenas tienes tiempo de mirar si algo tiene sentido. Y a veces mejor no tenerlo…

El Soliloquio Liso y Casquivano se acerca entre palabras bruscas…veremos. Me siento tremendamente agotado de tanta escena errática.

You know you make me break out…mucho Foo.

 

0 comentarios