Perdidísimo

Hay días en que te encuentras con tu mapa y éste está perdidísimo -esdújula- de petroleo.

Hay veces que no entiendes nada, ni de lo que te viene ni de lo que te va.

Hay veces que te levantas después de un golpe y no sabes dónde está el norte ni el sur.

Hay veces que gente que te entendía te pregunta qué tal y parece que no te entienden.

Hay veces que crees que tus palabras no existen en el presente y que fueron borradas del pasado.

Hay veces que no sabes porqué sientes lo que sientes.

Hay veces que crees que el universo está riéndose a pierna suelta de ti.

Hay veces que quisieras tener un minuto para poder expresarte.

Hay veces que temes, con pánico atroz, el expresar lo que sientes porque sencillamente no lo entenderán en la medida que quieres experesarlo.

Hay veces que pese a que contemples miles de soles de frente tienes una sombra inmensa que cubre tus percepciones.

Hay veces que no sabes la canción que escuchar.

Hay veces que las risas te fusilan como balas de fusil.

Hay veces en que el contemplar una luna te hace desear la segunda.

Hay veces que una guitarra es un cuerpo de mujer.

Hay veces que todo y nada es lo mismo porque tener todo lo que deseas es tan poco que, practicamente, es nada.

Hay veces en que lo mejor que puedes hacer es escuchar música.

Hay veces que ves una foto que te gusta, sin más, sin connotaciones de ningún tipo, simplemente te gusta. Como hoy o como todas las otras entradas.