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Notas de Mr. Kite

Revisando amores...

Revisando amores...

Media botella de vino de 24 barricas después, y con la sensación del patetismo universal chequeo nombres del pasado, presente y futuro…

 

- Penny, Kaley Cuoco. Descubierta por un amigo freakie que me invitó a que echara un vistazo a the big bang theory. Su relación con Leonard me hizo ver mis torpezas con el otro sexo al tiempor que conseguía que me enamorase de su sencillez e inocencia. Algún gilipollas dice que hace de rubia tonta, cuando en realidad es la única persona normal de la serie. Me enamoré de ella especialmente en el capítulo de la máquina del tiempo, cuando habla de personas adultas.

- Maggie O’Connell, Janine Turner. Mi paso de la adolescencia eterna a una juventud estúpida fue acompañado por Doctor en Alaska. Maggie O’Connel siempre será el prototipo de mujer interesante en un mundo interesante. O sea, bastante alejado de lo que vamos viviendo en el día a día. Nuestro mundo está plagado de una normalidad tan feroz que cuando encuentras a alguien que no es normal te das cuenta que es un imbécil o un creido -¿estaré yo en ese grupo?-. Me enamoré de ella cada vez que se preguntaba que sería de la vida si estuviera con Fleischman.

- Susanna Hoffs. Ya dediqué una entrada de este miserable blog a ella. Una carta que nunca leerá. La calidez y delicadeza. Un paseo por el parque, un lunes cualquiera. Me enamore de ella cuando vi Manic Monday.

- Charlotte, Scarlett Johansson. Si bien en Scoop me encantó Scarlett –otro día hablaré de esa maravilla de película que creo que muchos han olvidado-, fue con Lost in traslation cuando descubrí lo que da de sí un buen guión con ella sosteniéndolo. Bah, qué tontería, lo que me encantó fue el universo de la peli, la relación entre Bill y Scarlett, el abrazo del final. Hay un antes y un después de Lost in traslation. La primera vez que la vi me dejó un poco indiferente, mi amigo el freakie de big bang me dijo que volviera a verla. Así lo hice, con otros ojos, con interés por descubrirla...y entonces caí rendido. Me enamoré de Charlotte en la escena del bar del hotel.

Y por supuesto de Shakespeare, del Amor y de las Llamadas de un eterno no entendido que nos hace sentir como algo más que mamíferos que rondan las calles.

No hay público para estas palabras...¿quién podría entenderlas?

Y cuando lo real se mezcla con lo soñado, cuando lo imaginado se vuelve presente...¿cómo puedes reponerte?

Solamente Lodo Calcinado queda tras las cenizas de los amores reventados.

 

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