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Notas de Mr. Kite

Lecturas...

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Leo a Raymond Carver, pocas cosas me apetece leer, ahora mismo me cuesta el entender la literatura como algo edificante. Busco relatos extraños, y Carver me trae la dureza de las relaciones. Leo ¿de qué hablamos cuando hablamos de amor?, un cuento que te llega dentro cuando tienes pasillos hacia tu interior. Un cuento que te atraviesa si tienes sensibilidad para que te atraviese.

A mí me parte en dos, o quizás no, quizás ya estoy partido en dos y el cuento lo único que hace es evidenciar que hay dos mitades. Certificar que estoy deshecho y las noches me atraen por el silencio y por la cercanía de la cama. Dormir, dormir, dormir.

Leo el relato y me quedo atónito ante las historias que hay dentro del mismo. Mel, uno de los personajes, plantea una pregunta trascendente y el resto de la concurrencia piensa que está borracho, porque solo se habla de ciertas cosas estando borracho. Pero en realidad es el único que pretende encontrar sentido a las cosas. Eso le hace sentirse en una cuerda floja ante el amor. La sensibilidad no cotiza, nada.

No me creo que los hombres sensibles triunfen Los hombres sensibles lloran en la decepción, en la insatisfacción, en la realidad de deseos inalcanzables,…los hombres sensibles atraen para un rato y luego ganan los hombres de toda la vida. No me creo que un hombre sensible gane, nunca ganan. Al final ganan los malos o los hombres de verdad. Un hombre sensible es un hombre de esos que dicen nuevos y con las emociones a flor de piel. Eso no vende, el amor no se entiende con sensibilidad masculina. El amor es patrimonio de no se sabe quien. Pero leyendo el relato veo que existen historias contadas que me dejan con cara de gilipollas. Yo ya no se nada, lo que cada vez veo con una mayor claridad es que la sensibilidad es un mal negocio, no es nada práctico. Te vale para estar mal, y para epatar durante unos minutos a ciertas personas. Pero luego se olvidan de ti porque, lo dicho, eso no vende.

A quién le interesa alguien que se emociona y que no tenga un especial rubor a soltar lágrimas. Creo que a nadie. Pero existe una tendencia a decir que eso está muy bien…muy bien, ¿para quién?

No entiendo el funcionamiento de las cosas y de la gente.

Estoy perdido…y Carver no ayuda pero me emociona leer ciertas cosas.

Mis libros de Shakespeare me miran desde lejos, no me acerco a ellos.

Shakespeare, Love and Calls

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